EL RATON PEREZ PASA SEGUIDO POR CASA





A LAS MAS PEQUEÑAS DE LAS "LOCAS"(VIki y Paz) SE LES ESTAN CAYENDO LOS DIENTES AL POR MAYOR!!!
EL RATON PEREZ ESTA PASANDO SEGUIDO POR CASA ASI QUE DECIDIMOS
HOMENAJEARLO CON ESTE CUENTO YA QUE TANTO HACE POR TODOS LOS NIÑOS:

"¿Quién reemplaza al Ratón Pérez?

Después de una larga noche de trabajo, regresó el Ratón Pérez con la bolsa llena de dientes a su casa. Le dolían hasta los bigotes. Había sido una jornada difícil: llovizna constante, problemas con las ruedas de la patineta, él sin piloto, hasta la bolsa tenía un pequeño agujero por donde se le habían caído un par de muelas. Un desastre. Un verdadero desastre.

La señora Cucarachita de Pérez, lo esperaba con un té de alcanfor, una palangana con agua caliente para calentarle los pies, una bufanda y un jarabe de miel para la tos. A pesar de seguir las instrucciones de su esposa, Pérez tosió todo el día, acostado en la cama sin querer comer ni hablar, sentía que su cuerpo no daba más. Llamaron al Ratón García, médico sabio si lo había en la ciudad, quién al verlo dijo:

-Pronóstico reservado, a este ratón lo veo mal.

-¡Ay doctor! ¿Qué podemos hacer? Él no puede dejar de trabajar.

-La entiendo señora Cucarachita, pero primero está la salud de su esposo. Si no descansa un par de días, y se repone de esta gripe, no podrá volver a trabajar. ¿A qué se dedica el señor?

-Es el Ratón Pérez, el comprador de los dientes caídos de todos los chicos del mundo.

-Humm!!! Grave… grave. Y bueno… los chicos tendrán que esperar, primero es lo primero. Tendrá que descansar, cuidarse, tomar los remedios, si no se quedarán sin Ratón Pérez.

-Usted, ¿le podrá hacer un certificado? Para que nadie piense que es un vago o peor para que a nadie se le ocurra pensar que se olvidó de los chicos.

-Cómo no, señora.

Y sin más ni más el Ratón García anotó:

Dejo constancia que el Ratón Pérez está muy enfermo y deberá descansar por 72 horas.

Dr. García

Medico diplomado en ratones, cucarachas, arañas y bichos bolitas.

Doña Cucarachita de Pérez hizo infinitas fotocopias de la constancia que le había dejado el doctor, las puso en sobres de color naranja y le pidió al Grillo Gutiérrez, el encargado del correo, que entregue rápidamente dichos sobres.

Cuando los chicos en la ciudad leyeron semejante noticia, decidieron juntarse en una convención de niños “casi sin dientes”, para ver qué resolvían. Llegaron de todo el mundo pequeños de todos colores, pero con bocas iguales llenas de ventanitas.

Y comenzó la convención:

-¡72 horas, son 3 días!

-Una barbaridad, para aguantar que no venga el Ratón Pérez.

-Yo voto para que el Ratón Pérez, ¡renuncie!

-¡¡Yo también!!

-Pero, si él renuncia, ¿quién se llevará nuestros dientes?

-¿Quién nos dejará el dinero?

-¡Busquemos un reemplazante!

-Eso, un reemplazante. Conozco una ratita blanca que está dispuesta a suplantarlo.

-Pero… el Ratón Pérez sabe hacer bien su trabajo, es el tataranieto del primer Ratón Pérez que existió, son profesiones que se pasan de familia a familia. La ratita blanca y su familia siempre trabajaron en laboratorios. No entiende nada de dientes, dinero y chicos. Amigos, pensemos, creo que tendríamos que reconocer sus años de trayectoria. Él también tiene derecho a enfermarse y faltar a su trabajo para curarse.

-Me opongo, es una tarea en la que no puede faltar, somos muchos los ilusionados con su llegada.

-Amigos, les pido comprensión, son sólo tres días.

-Tengo una gran idea: guardemos los dientes que se nos caigan en estos días debajo de la almohada y cuando el Ratón Pérez se recupere que se los lleve todos juntos.

-Sí, muy bien, pero que nos deje dinero por todos los dientes caídos en esos días, no una gratificación por uno sólo.

-Si es así, yo voto por esperar.

-No hay nadie que lo haga como él, tan silencioso, jamás nos despierta.

-Tan buen amigo.

-Tan generoso.

-Creo que no le tendríamos que pedir nada a cambio por estos días

-Podríamos esperarlo con los dientes debajo de la almohada, pero esta vez si no tiene dinero no importa.

-Eso, voto por la última propuesta.

-Yo también.

-Y yo

-Y yo

Uno a uno los chicos levantaron la mano. La votación fue unánime: esperarían al ratón Pérez hasta que se mejore y no pedirían recompensa por los dientes caídos en esos tres días.

Realizaron un acta que decía:

Estimado Ratón Pérez,

Visto y considerando, que usted, está realmente enfermo (lo demuestra la constancia emitida por el doctor García).La convención internacional de niños casi sin dientes, resuelve:

1-Lo esperaremos durante los tres días de enfermedad.

2-No habrá reemplazo alguno.

3-Guardaremos los dientes caídos en espera de su persona, el mismísimo Ratón Pérez, por tres días debajo de las almohadas.

4-No queremos recompensa por los dientes caídos en el transcurso de su reposo.

5- Esperamos que en 72hs se recupere de su dolencia.

Sin más, lo saludamos cordialmente.

Niños casi sin dientes

Cuando la señora Cucarachita de Pérez leyó la respuesta se sintió aliviada. Tenía mucho miedo de que su marido se quedara sin trabajo."

Patricia Iglesias Torres(www.eljuglarinicial.com.ar)


4 comentarios:

SANDRA... dijo...

Qué ternura esa ventanitaaaaaaaaaaaa, es una princesitaaaaaaaaaa!!! Y toda tu entrada es una ternuritaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
Besitossssssssssssssssssssssssss.

Kurosawa dijo...

jajajaj que lindaaaaaaaaaaaas!!!
a mi me encantaba recibir plata cuando se me caian los dientes
pensar qe en esa epoca, si me daban cinco pesos para mi era una fortuna!!!!!!!!!!!!!!

y tambien me gustaba que mama se ponga a cantar "la ventanita del amor se me cerro" jaja
que bellas epocas

pobre raton perez...mas que seguro el gobierno le paga una miseria

Sol dijo...

AAW RE LINDO EL CUENTO! ♥
Y si.. se van a seguir cayendo cada vez mas dientes jaja!
LAS AMO <3

Sandra Luz Martorelli dijo...

Qué bonitas son!!Es la edad más linda!Si quieren pasar por mi sala amarilla allí tienen otro cuento del ratón Pérez , una poesía y una canción (http://salaamarilla2009.blogspot.com/2009/06/cuento-el-raton-perez.html)
Besitos!